WRC WALES RALLY, por Gabriel Cavada

Llegó el día; preparo las maletas para dirigirme al Rally de Gales. Es la primera vez que voy a esta prueba, no en vano he podido disfrutar de otras pruebas famosas del Mundial de Rally. Llego el miércoles 3 a Londres, en donde nos juntamos con el resto de la expedición y nos ponemos rumbo a Port Talbot, donde está ubicado nuestro hotel. Al día siguiente nos levantamos a las 5:30 de la mañana y ponemos rumbo al shakedown.

Primer contacto con el barro, en ese momento se agradece el llevar ropa adecuada ya que las botas en este rallye es un accesorio imprescincible, lo mismo ocurre con unos pantalones de agua y una buena cazadora, sin olvidar un gorro. Ya situado en tramo, pasa el coche "0" y ya la ansiedad por ver pasar al primer participante, en este caso Duval, rompió el hielo. Todo transcurrió con normalidad y disfrutando a tope del espectáculo. De repente oigo al lado mio; una derrapada y un golpe: Henning Solberg estampó su Ford Focus a unos metros de mí. Entre todos sacamos el coche de la carretera y se reanudó la carrera.

Ya por la tarde, nos dirigimos a Cardiff. Firma de autografos y primera decepción, pues Valentino Rossi se encuentra ausente... Al cabo de una hora llegan todos los coches a Cardiff y empieza la ceremonia de salida. Al fondo, un camión de Ford espera para cargar los coches. De repente veo un hueco en la valla , el cual aprovecho para colarme y disfrutar del parque cerrado. Era una sensación curiosa el caminar entre pilotos como Loeb, Hirvonen, Latvala... pero Rossi seguía sin aparecer. De repente apareció y se metió directamente al coche; me dirijo a donde estaba el camion de Ford y a los 10 minutos llega Valentino. En medio del recinto estábamos no más de 5 personas , Valentino y su copi. Afuera la gente se agolpaba para ver a Valentino mientras yo le tenía a un metro. Con el buen sabor de boca y el autografo de Rossi marcho a dormir; al día siguiente etapa lejana.

A las 4:30 suena el despertador. Llegamos a Sweet Lamb, un tramo realmente bonito donde veías 1 min 20 seg de coche, dos saltos y dos grandes horquillas. Una pasada, pero el tiempo parecia cambiar. Llegamos al tramo de Myherin donde vemos acabar la primera pasada y un Subaru con una nota mal cantada, se metió en el tramo de enlace donde nos encontrábamos (un susto para nosotros y para él). El tiempo, cambió repentinamente, siendo este tramo el más extremo que he visto, lloviendo a más no poder, granizando, tapándome los ojos para evitar el granizo e intentar ver algo; realmente la climatología horrorosa,pero el tramo superespectacular.De ahí, nos dirigimos al Walters Arena, donde vemos el tramo desde el coche y desde donde oímos el golpetazo de Atkinson, al cual se lo llevaron en el helicóptero.

Llegó el sábado. Despertador a las 5 y media de la mañana y nos dirigimos al primer tramo; curiosamente ninguna nube en el cielo, pero con temperaturas negativas. Después de ver un tramo decentillo nos quedamos bloqueados con la furgoneta, siendo el tramo en terrenos militares, unos cadetes del ejercito nos ayudan a sacar el coche con su camión. Menudo susto; debido a esto,llegamos tarde al siguiente tramo y sólo vimos los coches parados para salir. Después de algunos sustos con la carretera paramos a comer. De ahí nos movimos al que para mí, es el mejor tramo que he visto en mi vida , Halfway, impresionante. Tenía de todo; superaba a Sweet Lamb, que era impresionante en sí. Nos fuimos a Swansea a ver la asistencia y a cenar en un restaurante regentado por un español.

Domingo y ultimo día: nos levantamos a las 5:30 y nos dirigimos a Rheola. En la parte final del tramo. Llegamos a este punto de noche y no salió el sol; la carretera blanca y la última parte, de asfalto, al más puro estilo Montecarlo. Nos quedamos a ver la segunda pasada, en una horquilla más arriba, impresionante, marcando Wilson una cruzada memorable. Y con una lucha magestuosa por la victoria del rally, vemos a Loeb y Latvala a tope, encontrándonos de paso la defensa del coche de Rossi ... Con esto, volvemos a por el equipaje, llegando a Londres justísimos de tiempo, para coger el avión de vuelta. Con esto quedan los recuerdos de un rally, donde he visto todas las caras de la prueba de Gales. Un rally que me ha sorprendido, siendo muchísimo más impresionante que el famoso Rally de Finlandia. Un rally para repetir; la parte negativa es el país en sí, carísimo y donde no se come en condiciones; además de que a las 4 de la tarde se hacia de noche... A pesar de esto espero volver , solo por el tramo de Halfway merece la pena el viaje.