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Pedro de la Rosa ha finalizado decimocuarto en el Gran Premio de Alemania tras completar una carrera inteligente. Sin embargo, un toque con Heikki Kovalainen ha acabado con sus posibilidades de remontada cuando, a falta de 15 vueltas, De la Rosa acababa de entrar en boxes y tenía neumáticos blandos frescos para pelear por los puntos.
El de Sauber ha realizado una estrategia distinta a la de la mayoría de monoplazas calzando los neumáticos duros en la salida, lo que ha ayudado a que escalase posiciones hasta situarse séptimo. El ritmo de su C29 ha sido muy bueno y ha podido alargar al máximo su parada en boxes, hasta la vuelta 52.
Tras su incorporación a pista con gomas blandas nuevas, De la Rosa ha empujado muy fuerte adelantando a Hulkenberg, pero cuando estaba luchando con Rubens Barrichello por la duodécima posición, Heikki Kovalainen ha obstaculizado su trayectoria a pesar de ser un doblado, provocando que se tocaran los dos monoplazas. Como consecuencia, De la Rosa ha tenido que volver a entrar a boxes para cambiar el morro de su coche y ha visto cómo se esfumaban sus posibilidades de pelear por los puntos ya que su ritmo en pista con gomas blandas nuevas era muy rápido.
De la Rosa comentaba tras la carrera: "Las primeras vueltas con los neumáticos duros han sido bastante difíciles, era como conducir sobre hielo. Mi carrera ha empezado tras 20 o 25 vueltas cuando las gomas han cogido grip y tenían una buena temperatura; entonces el coche era cada vez más ligero vuelta tras vuelta. Pero el final de la carrera ha sido muy decepcionante. Después de hacer mi parada en boxes bastante tarde, tenía neumáticos nuevos y era el momento de luchar y ganar posiciones. Entonces he adelantado a Nico Hulkenberg y tenía delante de mí los coches de Rubens Barrichello y de Kamui Kobayashi. Sin embargo, tengo que decir que los doblados han sido un problema durante toda la carrera y finalmente he chocado contra uno de ellos cuando ha cerrado la puerta, justo después de dejar pasar a Rubens Barrichello".
La semana que viene se disputará el Gran Premio de Hungría en Budapest y será la última carrera antes del parón estival.
El de Sauber ha realizado una estrategia distinta a la de la mayoría de monoplazas calzando los neumáticos duros en la salida, lo que ha ayudado a que escalase posiciones hasta situarse séptimo. El ritmo de su C29 ha sido muy bueno y ha podido alargar al máximo su parada en boxes, hasta la vuelta 52.
Tras su incorporación a pista con gomas blandas nuevas, De la Rosa ha empujado muy fuerte adelantando a Hulkenberg, pero cuando estaba luchando con Rubens Barrichello por la duodécima posición, Heikki Kovalainen ha obstaculizado su trayectoria a pesar de ser un doblado, provocando que se tocaran los dos monoplazas. Como consecuencia, De la Rosa ha tenido que volver a entrar a boxes para cambiar el morro de su coche y ha visto cómo se esfumaban sus posibilidades de pelear por los puntos ya que su ritmo en pista con gomas blandas nuevas era muy rápido.
De la Rosa comentaba tras la carrera: "Las primeras vueltas con los neumáticos duros han sido bastante difíciles, era como conducir sobre hielo. Mi carrera ha empezado tras 20 o 25 vueltas cuando las gomas han cogido grip y tenían una buena temperatura; entonces el coche era cada vez más ligero vuelta tras vuelta. Pero el final de la carrera ha sido muy decepcionante. Después de hacer mi parada en boxes bastante tarde, tenía neumáticos nuevos y era el momento de luchar y ganar posiciones. Entonces he adelantado a Nico Hulkenberg y tenía delante de mí los coches de Rubens Barrichello y de Kamui Kobayashi. Sin embargo, tengo que decir que los doblados han sido un problema durante toda la carrera y finalmente he chocado contra uno de ellos cuando ha cerrado la puerta, justo después de dejar pasar a Rubens Barrichello".
La semana que viene se disputará el Gran Premio de Hungría en Budapest y será la última carrera antes del parón estival.
Fuente: Claudia Cuello (Dpto. Prensa PDLR)
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