G.P. DE SINGAPUR: EL QUE LA SIGUE... LA CONSIGUE

Alonso, Rosberg, Hamilton aprobados. Ferrari, Raikkonen, FIA suspensos.

El sábado Fernando Alonso se vió obligado a abandonar en la sesión de clasificación por causa de la avería de la bomba de combustible del R28, tras una brillante actuación en la que él mismo estaba convencido de poder conseguir el segundo o tercer puesto de la parrilla de salida. Este abandono permitió a Hamilton meterse en el décimo puesto de la Q2 y pasar a la ronda definitiva. Parecía que una vez la mala suerte se había cebado con el ovetense y le había sonreído al inglés. Incluso Fernando declaraba que saliendo desde el puesto 15, la carrera estaba perdida y que los milagros no existen. Nada más lejos de la realidad, pues los milagros de hacen; y el asturiano está acostumbrado a ello.

El haberse quedado en la Q2 le dió opción a escoger su propia estrategia de carga de combustible para adaptarse a las circunstacias. En este detalle está la clave de la victoria de Alonso. Si hubiera salido en las primeras posiciones se hubiese encontrado con el mismo problema de los pilotos de cabeza, que tras la salida del Safety Car se estaban quedándo sin combustible, mientras que Fernando había entrado poco antes, lo que le dió ventaja. Todo lo demás fue obra de la magia de las manos del asturiano, en un circuito muy exigente físicamente; un circuito donde el piloto tiene el papel importante. Un circuito en donde Trulli tuvo que abandonar por cansancio, en donde Piquet volvió a no dar la talla, en el que Ferrari cometió un fallo para perder el Mundial fácilmente, en donde Raikkonen se tragó el muro a falta de cuatro vueltas para el final, un circuito en el que a Hamilton le mandaron utilizar la "calculadora" a sabiéndas de su afán por destacar, un circuito en el que la primera victoria de su historia fue para un asturiano. Una primera victoria después de más de un año sin conseguirlo. Fernando dió la última victoria a Renault y ahora le dió de nuevo la primera.

Mientras tanto, en Ferrari están barriendo la casa. En Maranello deberían hacer una limpieza a fondo empezando por Kimi y por otros personajes que suelen estar sentados en el muro y que no vienen a cuento mencionar ahora.

Aunque no por ello y sin saber lo que dicta el reglamento, no creemos justa la sanción impuesta a Massa tras el incidente al salir de boxes. Está bien claro que la culpa fue del equipo y no del piloto; así que lo justo sería sancionar al equipo.

Por otro lado, Hamilton sigue en su línea. Tuvo un susto en las últimas vueltas en el que poco le faltó para visitar el muro, pero la táctica conservadora que adoptó finalmente surgió su efecto. Sin duda, una carrera para tener grabada y disfrutarla varias veces para poder asimilar todo lo acontecido.

¡Enhorabuena Fernando!